METODOLOGía

Las clases son 100% con métodos positivos, es decir que no utilizo nada que sea aversivo para el animal: ni violencia física, ni castigos, ni retos, ni sustos. Se enseña a través de afianzar el vínculo con su familia y con refuerzos positivos. Cada clase es armada de forma personalizada.

Buscamos que al perro le guste responder a lo que le pidamos ya que detrás hay un programa emocional positivo. El enfoque esta en cumplir sus necesidades, mejorar su calidad de vida y así conseguir los cambios deseados en la conducta.

Las clases son tanto para los tutores como para los perros ya que la idea es que cada humano aprenda las mejores formas de adiestramiento para lograr con sus perros lo que necesiten.
En todas las clases se resuelven los problemas comunes o mencionados, se da información teórica para entenderlos mejor y se ven distintos ejercicios que resulten útiles para el aprendizaje.

Es muy importante que la familia practique todo lo visto en clase para así poder seguir avanzando a lo largo de todo el curso. La base del aprendizaje es la practica constante. Y de esto dependerá el tiempo que le lleve al perro aprender cada concepto.

Cada perro aprende a su propio tiempo, a algunos les lleva más repeticiones que a otros. Sin embargo, no existe una edad mínima ni máxima requerida para las clases. Tampoco depende de razas o genes. ¡Todos los perritos pueden aprender!